Refrescante, lúcido, sorprendente, apañado, caracolizante, reflexivo, apasionado, contemplativo, pausado, frenético, colifloresco... mi mundo y yo.

Zúhmántico: Se dice de aquella persona, ser o cosa enamorada de la vida, capaz de transformar momentos y situaciones vividas en simples y exiguas palabras y con la habilidad de ver el doble sentido de toda frase, comúnmente conocidos como romanticones.

Actualmente trabajando en esto: Zúh Malheur Bonheur.

Un ser bípedo, gracioso, crítico, osado, amoroso cuando se deja, con un montón de cosas por decir y con un contenido sentido de la austeridad verbal.


30 sept 2014

26 sept 2014

Cómo cultivar y hacer florecer un esplendido Malheur

Es muy sencillo, sólo hay que seguir los siguientes pasos, o en el caso de no reunir todos los requisitos, con sólo cumplir uno ya bastará para hacer brotar la semilla.

- Aburrimiento: No suelo ser una persona que se aburra con facilidad, me gusta mantener el cuerpo y la mente ocupados, incluso cuando no hago nada es porque quiero estar tranquilo y no porque no sepa qué hacer. Así que si alguien me aburre es porque está alcanzando un nivel de monotonía tóxica insuperable del cual no estoy dispuesto a envenenarme.

- Falta de sexo: Quien diga lo contrario es que ha visto demasiadas películas, pero el sexo es una parte fundamental, imprescindible y necesaria da la vida. No me afecta el no tener sexo, sino el tenerlo cerca y no poder tocarlo. O en susodicho caso, la tensión sexual no resuelta.

- Mal ambiente: Hay ambientes y ambientes, y sé perfectamente en cuales me gusta estar y en cuales no, así que cada cosa en su lugar. El número máximo de veces al que puedo soportar ir a un sitio en el que no quiero estar es una. No recomiendo intentarlo una segunda vez.

- Silencio: Involucrarme en un grupo de gente en el cual sea obligatorio conversar y mantener la boca abierta porque la situación lo requiera pero el tema de conversación no tenga absolutamente nada que ver conmigo, ni lo intentéis. Sólo sé a ciencia cierta que estoy a gusto en un sitio cuando el silencio no se vuelve incómodo.

- Temperatura alta: Si sube de los 26 o 28 grados, me siento pegajoso o hace levante, no te recomiendo pasar muchas horas a mi lado. Y si alguien me hace enfurecer en un día caluroso o me da un calor el cual ni he pedido o no requiero, ni respondo ni pido perdón. Reivindico los carteles de advertencia metafóricos para las mentes cortas.

- Órdenes sin fundamento: No voy a obedecer a nadie para satisfacer sus propias y exclusivas necesidades o para alimentar su preciado ego. Las jerarquías mal construidas acaban siempre destruidas por los pilares más bajos.

- Allanamiento personal: Mis pertenencias son mis pertenencias, y mis personas son mis personas. No creo que haga falta un cartel para que se sepa que no se debe tocar, perder, desordenar, estropear ni hacer daño absolutamente a nada que se encuentre dentro de mi espacio.

Y ya está, no olvidéis podar las ramas que crezcan demasiado ni quitar las malas hierbas.

25 sept 2014

¿Reírse sobre mi cadáver? Me pregunto... ¿qué clase de chistes puede contar un muerto?

24 sept 2014

El sol está en pijama.

Risas

Lo diverso que es el lenguaje virtual. Aun sabiendo que cada persona tiene una risa única y en numerosos casos imposible de transcribir, las simplificamos todas en esta serie de risas con distinta función cada una, risas que no usamos en la vida real ni que representan nuestro estado de ánimo, sino que dice un poco de cuántos kilómetros puede recorrer nuestro cerebro si usara su inteligencia.

He aquí el listado de risas más usadas:

- Jajaja: Es la más usada, nos libra de apuros cuando alguien dice algo gracioso y nos vemos en la necesidad de reír pero no sabemos qué decir. Según un estudio, el 95% de las personas mantienen una cara de seriedad impoluta mientras escribe esto. Suele ser más sincera si el "ja" es más periódico o si está escrito en mayúsculas tal que así: "JAJAJA". Aunque esto puede inducir a error, ya que hay personas que aún no conocen la tecla "bloq mayús".

- Jejeje: ¿No os parece siniestra? Lo digo en serio, si estás leyendo ahora mismo esto quiero que digas esta risa en voz alta, si hay gente alrededor mucho mejor. Esta risa tiene un significado propio oculto, ya que es usada como una palabra independiente pero aún no se sabe a ciencia cierta cuál es su uso. Normalmente suele usarlo personas que pierden facultades cerebrales al ponerse delante de un ordenador, pero que luego se pueden defender tranquilamente en la vida real (o no). Es una risa típica en personas que superan los 30 o 35 años o de los jóvenes que tienen un espíritu demasiado envejecido. La mayoría de las risas denotan indiferencia o "meimportauncarajismo" sobre lo que le están contando, pero esta es por excelencia la risa de "me has contado algo que no me interesa un rabanillo pero sé que tengo la obligación de decirte algo". Si se abusa de los "je" como por ejemplo "jejejejejejejeje", es que esa persona quiere algo de ti, así que el mejor consejo que puedo dar es huir del país o del continente, depende de la masa corporal de la otra persona.

- Jijiji: Sonrisa pícara. Y si la usas sin saber qué significa la palabra "pícaro", lo siento, es que eres estúpido. Suele ser más común en chicas, o rubias o pijas o simplemente lerdas. Pero vamos, que también hay chicos rubios, no os alarméis. También suele ser usada por personas que, o bien están desnudas mientras chatean, o bien quieren provocar a la otra persona. Su única derivación notoria es su supresión de la "i", creando una risa floja tonta tal que así; "jjj".

- Jojojo: Es un intento fallido de risa malvada, ¿acaso os da miedo Santa Claus? No hay ni habrá jamás nada más terrorífico que el "jejeje" y sus derivados. El verdadero uso de esta risa es de burla, ya sea porque está perdiendo en alguna competición o juego o simplemente para hacerla rabiar. Además, suele usarse también después de algún acontecimiento bueno, como "acabo de encontrarme un billete de cincuenta jojojo". Si sólo se usa un "jo" denota tristeza o desdicha, y si va seguido de puntos suspensivos, más fúnebre aún.

- Jujuju: Es muy parecida a la anterior pero algo más extrema. Suele ser más maliciosa y usada con fines más maquiavélicos, aunque sin superar al "jejeje". Denota más alegría pero puede ser infundada por un hecho malo, es decir, esta risa se emplea para reírse de desgracias ajenas. Es la menos usada y sólo la usa la gente underground, que se complica la vida o quiere cosas nuevas en su vida. Usad el "jojojo" estándar y ya está.

- Juas juas: Es una risa normal pero más estúpida que la estándar. Suele ser usada por trollers o para reírte de algo que debe ser gracioso pero no lo es y en vez de quedar bien prefieres dejar evidente que el chiste o lo que nos han contado no tiene absolutamente nada de gracioso. Se dice que cada vez que la usas pierdes un amigo o un contacto de Facebook.

- Hahaha y variados: La risa con la letra "h" es más realista ya que reírse con "j" en la vida real queda muy sobreactuado. Sin embargo, esta variación sólo la usa la gente que intenta hacerse la interesante, la gente aburrida y/o pedante y aquellos que siempre terminan esta risa o todo lo que digan incluso por chat con un punto, y cuando se equivocan al escribir su mundo se convierte en un gran agujero negro de sufrimiento y dolor en el que miles de ojos los miran y señalan por el error cometido.

Estas son las más importantes, aunque también hay otras como "jkasdjasd" que es cuando se te mete comida dentro del teclado, pero esos mejor dejarlos en el anonimato, por el bien de todos.

21 sept 2014

Estar solo no está tan mal

Ya sabes, tienes más libertad, no tienes a nadie que te diga lo que tienes o no que hacer, más espacio en tu cama, no pasas calor en verano, no tienes que compartir nada y tu espacio nunca se verá invadido. Pero también es verdad que a veces, y sólo a veces, eres tan afortunado que encuentras a alguien con la gran capacidad de que haga lo que haga en tu espacio, nunca tendrás la sensación de que lo está violando. En invierno el calor humano nunca viene mal, pero en otoño el señor este sí, me estorba mucho y ya estaba escribiendo demasiado, una patada en el culo y a su casa.

Aquí os dejo su espléndido y acalorado paso por el blog:
- Entradas de Boli: Clic aquí

ADIÓS

20 sept 2014

18 08

Digno de Expediente X. Raro es el día en que no mire el reloj a las 18:08 exactamente. Llevo así un par de años y aunque los primeros días era preocupante, ahora me he familiarizado con esta situación, dejándolo ya en mera anécdota. Las 18:08. La hora de tomarse el café, de merendar, de largarme a la calle para hacer cosas provechosas... o no. Pero pasan los días y sigo mirando el reloj a esa hora exacta. Puede que sea una referencia a 1808, año de invasión para España; puede que se trate de un código cifrado que a modo Lost tenga que desentrañarlo, o simplemente sea una casualidad...

O quizás sea la hora a la que me toque morir...

Madrid

Era la primera vez que salía de Andalucía, la primera vez que hacía un viaje tan largo, la primera vez que viajaba con él y la primera vez que permanecíamos tantas horas metidas en el coche... bueno, esto último ya lo habíamos hecho alguna que otra vez, para qué mentiros.

Madrugón, trescientas mil ojeadas a todas partes por si se me olvidaba algo (sí, tuve todo el viaje la sensación de que había olvidado meter algo en el equipaje pero nunca supe qué era), muchos abrigos y ropa que sólo me pondría en caso de era glaciar, desayuno en el cuerpo y un coche negro con chófer blanco.

Rumbo al norte, con la mejor música, compañía, charlas y comida para gordos posible, el cóctel perfecto para que el camino fuese también una parte importante del viaje. Además, cabe mencionar las paradas en las estaciones de servicio y los coloridos y extensos paisajes manchegos, todo un goce. Teníamos tiempo y espacio suficiente para poder ver algún que otro pueblucho, pueblo o ciudad antes de llegar a los mandriles, y como me tocaba a mí elegir, pues Toledo, ya que por esos tiempos solía tener la coña en la boca de decir "vamos a Toledo" y claro, quería cumplir mis sueños. No estuvimos mucho tiempo pero sí lo suficiente para admirar la belleza del lugar y algún que otro punto clave del centro. Eso sí, Quijotes, espadas y bombones por todos los rincones, un poco explotada la marca toledana la verdad. Mi momento preferido fue sin duda alguna cuando le dimos de comer a los gorriones y se peleaban entre ellos por agarrar el trozo de miga de pan más grande.

Una hora desde Toledo a Madrid, sin perder las fuerzas en ningún momento y con sobredosis de glucosa. Llegamos a Madrid, aparcando el coche en un barrio muy parecido al de la serie Aída, típico de Madrid. Hacía algo de sol pero se notaba que la lluvia iba a darnos la bienvenida pronto. ¿Y el frío? ¿Hablo del frío o me callo? No, voy a dar el coñazo un par de veces de aquí a que termine; en Madrid no hace frío, no debí haber hecho caso a todos los que me dijeron que me abrigase y llevase mucha ropa. Ropa que lo único que hizo fue ocupar sitio en mi maleta, ya que con apenas dos o tres capas y un gorro, el frío desaparecía totalmente, aunque bueno, aún era de día. Primera vez que me montaba en el Metro (que yo recuerde), yo sólo tenía que seguir a mi acompañante que el sabe más y punto, no era momento de perderse, y menos en el subterráneo. Paseo hasta el hostal Buelta, al lado del Museo Reina Sofía al cual no fuimos y siendo sinceros, no me quedé con muchas ganas de ello. La recepcionista era todo un encanto, cosa de agradecer. En la habitación sobraba una cama, no sé qué estaríamos pensando cuando la reservamos. Descansamos un poco, nos arreglamos y fuimos a dar un paseo nocturno antes de planear con el señorito todo lo que haríamos los próximos días, qué poco le gusta ser un pájaro libre y feliz... ¡Fuera mocos! ¡Adiós humedad costera penetrante de huesos! Definitivamente era mi clima, no sentía calor en ningún sitio interior ni frío en la calle, la gloria. Vimos numerosos puestos y pequeñas tiendas minimalistas, algún que otro regalito a mí mismo sí que me hice. Callejuelas, fuentes, puestos, tiovivos... además del templo Debod y muchos locales de comida rápida, paraíso para gente vaga y gorda, entre otros sitios típicos que se pueden ver entrada ya la noche. A las horas volvimos al hotel para ver Star Wars y dormir, tocaba madrugar al próximo día.

Bonito despertar, bonita ducha y bonito desayuno, en compañía todo sabe mejor. Fuimos al Retiro, precioso y simétrico parque, lleno de ardillas y lugares con cristales para hacerse fotos que en un futuro pegaría en la pared de mi habitación. Allí una gitana rubia de ojos azules me leyó la mano, me dijo que iba a ser una persona poderosa pero que tuviese cuidado, y no, no le compré romero para protegerme. Tiendas y más tiendas, muchas fotos (con dos cámaras y dos móviles, imaginaos) y muchos kilómetros a pie y metro. Fuimos al Fnac, que es como el cielo pero con escaleras mecánicas, a la plaza mayor a tomarnos un relaxing cup... bueno, eso ya no hace gracia, la Puerta del Sol y de Alcalá, el edificio Schweppes, diez segundos de Chueca bajo la lluvia y un porrón de calles más. Volvimos al hotel a arreglarnos para el concierto, sí, el concierto, esa cosa que no he mencionado pero que era para lo que veníamos a Madrid; Depeche Mode, ese grupo de viejos que nos encanta a los dos y que no paramos de escuchar incluso en el coche, pues eso. Nos pusimos guapos y allá que fuimos. Estadio lleno, mucho ambiente, no hubo que esperar mucho. Era el segundo más joven allí, el primero era un bebé que ya se estaba iniciando en la buena música. Era la primera vez que iba a un concierto de gran calibre, y creo que iba con la persona más idónea de todas. Dejando las finuras fuera, creo que ha sido la persona con la que más veces he perdido la virginidad en muchos aspectos de mi vida, y estoy orgulloso a más no poder de que sea él y no nadie más quien me enseñe todas estas cosas y las que aún me quedan por descubrir. Sí, me emocionó un poco (sólo un poco, eh) estar sentado en las gradas junto a él y verlo bailar y disfrutar, fui muy feliz en ese momento. Y rompiendo un poco el clímax sentimental, luego nos fuimos al 100montaditos a ponernos púos a comida basura y tinto de verano en pleno invierno, ¿pa qué más? El resto lo censuro, lo siento, la vida a veces es muy dura.

Último amanecer madrileño, hacía un poco más de calor, y eso que estábamos en pleno enero. Dejamos con tristeza el hotel, despedimos a la amable recepcionista y bajo un solo paraguas anduvimos por las mojadas calles durante nuestras últimas horas de viaje. Íbamos a ir al rastro, pero la lluvia no nos lo permitía. Pasamos por el hotel Ritz, vimos museos, pero por fuera, que es como nos gusta a nosotros, volvimos al Fnac para hacer un par de compras, entre las cuales compré un disco de un grupo que no conocía y que le di la oportunidad por el módico precio al que estaba el álbum, se llama Loon Attic y os lo recomiendo. Pasamos por un pequeño mercado de libros situado en la calle, lo más parecido que he visto a Raimundo en variedad y precios. Compramos la comida en un supermercado y la llevamos al coche, era hora de irnos, y justamente en el momento de montarnos en el coche, salió el sol y brilló como nunca, muchas gracias, Karma.

Muchas horas de vuelta, paisajes más nocturnos, conversaciones más suaves en el coche, paradas para repostar y comer y Gotye como banda sonora. A la vuelta paramos en Córdoba, totalmente vacía y oscura, todo un lujo para poder pasear y disfrutar de sus calles. Estuvimos horas durante la noche allí y cenamos kebab, muy moruno todo. Unas horas más para volver a casa y ya empezaba a notar como me resfriaba de nuevo y mi ojo empeoraba, cosas de la humedad del sur... Me dejó en la puerta de mi casa, sí, todo muy emocionante y muchas cosas que contar, pero yo tenía sueño y quería abrazar mi cama como nunca.

Un viaje ferpecto, ik.
La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.

Oliver Wendell Holmes
Allí rima con allá.

17 sept 2014

Mundo externo

Vista aérea de una ciudad. Impersonal. Podría ser cualquiera. Nubes. Un tren cruza el horizonte. Se escuchan notas de piano. Un padre alecciona a su hijo. ¡No, otra vez! El chico agacha la cabeza y sigue aporreando el teclado. ¡No, otra vez! Tristeza.

Tres gatos en un salón. Dos dormidos. Uno camina quejosamente apoyado en un bastón. Otro duerme tranquilo mientras una mosca cruza la escena y cae muerta en el sofá. El gato, blanco y negro de estilo cartoonesco, se despierta y lanza una mirada asesina hacia su izquierda, que efectivamente, asesina a otro gato, puesto que su propia mirada lo parte por la mitad. La mirada asesina se posa sobre un delicioso pastel que está apoyao en el quicio de una ventana. El gato lo observa con gula a través de un círculo efectuado en una cartulina a modo de catalejo. Como tiene hambre, se come... la cartulina. El gato del bastón -que además no ve, por eso es ce...gato-, tropieza y cae porque había una cáscara de plátano en el suelo. La cáscara de plátano, horrorizada por el pisoteo, patea la cabeza del felino, mientras sus compañeros de raza ven en la tele un nuevo capítulo de la exitosa seria Love birds.

Love birds. Delicia de serie. Sale un dulce pajarito colgado de una rama. Llega otro pajarito con pinta de alelado y le declara su amor incondicional en un gorjeo ininteligible al primer pajarito. El primer pajarito se caga en el segundo pajarito que huye de la escena del crimen... perdón, de la escena del amor y limpiándose el rostro como buenamente puede, llega a una oficina donde ve un fax (¡un FAX!) que en cuanto ve a la pequeña ave, se suicida tántricamente surgiendo de su ranura un descomunal pene (convenientemente pixelado para evitar malentendidos). El pajarillo picotea en el pene (convenientemente pixelado) y vuela hacia su nido donde ofrece el trozo de pene (convenientemente pixelado) a sus polluelos, que enloquecidos, lo aceptan de buen grado.

Meanwhile, una vaca retuerce su cabeza y un señor con barba camina por una lóbrega calle donde se cruza con una cabeza sanguinolenta y con un pollo. Al notar que nadie le ve, se acerca a un callejón y salta para conseguir unas monedas al modo Mario Bros. Obtiene su premio. Salta otra vez. Se da un coscorrón.

Cuatro seres extraños viajan en un vagón de metro. Uno de ellos, vomita verde. Va al médico y este le receta que se folle a sí mismo.

Plató de televisión. Música de divertido show. Aplausos y risas. Es una sitcom. Una familia formada por una gata, un mapache y sus dos hijos humanos. Conversación ininteligible.

Volvemos con los gatos. La cáscara de plátano nada sobre un líquido sanguinolento. El gato que mató al otro gato y se comió la cartulina duerme.

Un padre y su hijo juegan al frisbee. Podrían jugar a la petanca, pero no. Juegan al frisbee. Y es raro porque ni yo mismo sé escribir la palabra freisbi... frisbe... freisbe... Joputa. El padre lanza el fr... el disco y como es torpe de cojones, el disco retrocede y se le clava en la cara muriendo en el instante. El hijo, alarmado, socorre al padre, le quita el disco de la cara, lo lanza atrás con tan mala suerte que retrocede y el disco le corta la p... cabeza.

El ser extraño que vomitaba verde va a la farmacia y compra lo que le recetó el médico. La farmacéutica le da pastillas de Fóllese usted mismo. Se toma un par de píldoras y se convierte en un madafacka follador. A la farmacéutica le da un síncope.

Otro tío en el mismo callejón salta y da cabezazos en modo Mario Bros. No consigue monedas, solo hacer un agujero en el suelo por el que desaparece.

Dibujos animados japos. Los odio. Un mono, una rana y un gato toman té. Sí. La imagen se para. De la parte superior surge una taza con café que se derrama sobre la mesa, mientras los animalicos alelados no dan crédito a lo que ven. Yo tampoco.

Los seres extraños del metro otra vez. No está el que vomitaba verde que ahora es un madafacka, sino otro moñeco vestido de esquimal. Se asustan porque un niño rubio cruza el vagón gritando y aporreado un tambor.

Cambiamos de escena y vemos una mierda cruzando la calle. Tiene encima sus mosquitas de rigor y cara de preocupada. Para un taxi y le pregunta al taxista, que es un pez verde, si puede llevarla al hospital. El puto pez la deja tirada. Se dirige a un callejón y allí, entre dolores y espasmos, da a luz a una dulce mierdecita. La madre la mira con enfado por el dolor sufrido. Otra mierda corre por la calle y se cruza con un señor que intenta encender un pitillo junto a una máquina expendedora de champiñones mientras suena una dulce música.

Mientras tanto, el ser extraño que vomitaba verde que fue a la farmacia, que compró lo que le recetó el médico y se convirtió en un madafacka follador, conduce a gran velocidad por una autopista... o algo así. Hasta que se la pega con un trozo de madrea... y no pasa nada. Atropella a un gato blanco... y no pasa nada. Bueno, sí pasa. El ser extraño que vomitaba verde etc... sale del coche y salta sobre el cadáver del gato blanco pisoteando su alma, pero lo que consigue es revivir al minino. Para la sorpresa de ambos, aparece un alien de múltiples ojos, múltiples piernas y múltiples tetas, pero no sé por qué.

El niño del piano y su padre. Otra vez. El niño sigue sin complacer al padre que le pega ostias con un pescado.

Un señor enfundado en un traje verde pasea por la calle mientras se detiene al lado de otro señor que trata de pescar algo con su caña en una alcantarilla. Como no pesca nada, se va en su coche, pero éste explota al encenderlo. Es que estaba al lado el tío que trataba de fumar, pero no puede encender la lumbre... Huye, porque cree que ha provocado la explosión. Y del lugar donde se encontraba, surge del suelo el primer señor que saltaba en plan Mario Bros. Está aturdido pero compra un champiñón en la máquina expendedora mientras se rasca el culo. Se lo come y le crece la cabeza como un globo con helio. Vuela.

Llegamos al intermedio donde un tío estúpido con sombrero años 20 nos explica un rollo ininteligible. Le damos al fast forward.

Terraza de un bar. Una lombriz toma el sol en una tumbona mientras lee despreocupada. A su siniestra, un cartel donde dice claramente que no se le puede hacer fotos. Llega una imbécil y le hace fotos... con ¡flash! La pequeña lombriz cae presa del baile de San Vito y la insoportable fotógrafa la rapta y se la lleva a su casa. Allí, pone a todo volumen el Himno de la Alegría de Beethoven mientras se tumba en la cama y se introduce la lombriz por... supongo que es por ahí. A todo esto, llega el alien de múltiples órganos pero todo esto tenemos que verlo en el contexto de un niño viendo una especie de Youtube. En realidad todo, lo estaba viendo el niñato mientras su padre se preguntaban si el hecho que el niño viera esos vídeos eran una mala influencia. El padre le dice a la madre que no se preocupe porque todo es animación y no causa efecto alguno. Un tentáculo animado le da una ostia al progenitor. Ay...

El niño del tambor vuelve. Comete sus fechorías en una exposición. Al ver el inusitado éxito de la criatura, lo convierten en objeto de arte.

El mono y la rana del té. El primero sodomiza a la segunda. Le da mandanga de la buena mientras se graban en vídeo. En un momento pasional del coito, a la rana le asaltan las dudas morales y le pregunta al mono cuántos años tiene. "Cuatro y medio", responde el primate, sin dejar de asestar embestidas a su compañero de ¿cama? La ranita dice que entonces están haciendo algo ilegal, pero el sagaz mono dice que no porque son 89 años humanos. La ranita, condescendiente, le halaga diciendo que parece que tuviera 85 años... Y siguen frungiendo.

Gato en un callejón. Se sube a unas cajas y mira por un hueco hacia el mundo exterior, sin embargo, saca la cabeza a unos cuantos metros de distancia (es el mismo gato, desdoblado en otro plano de la existencia pero que por caprichos del que esto escribe, están compartiendo escena). El gato se va y aparece de nuevo el niño y su papá, que cada vez se enfada más porque el niño no hace lo que cree que es correcto. Después de pegarle un par de capones, el niño coge la pistola que sostenía su progenitor y le dispara. Cae muerto, pero en realidad desaparece como si fuera uno de los agentes de Matrix. El niño sigue tocando plácidamente el piano pero una fantasmagórica mano le da de leches.

Otra que no está bien es una joven que llora lágrimas literalmente. Literalmente porque llora la palabra "lágrimas" de sus ojos. Se suena los mocos y pide perdón. Está desconsolada, la pobrecica. Coge otro kleenex, provocando fuertes dolores a la caja de pañuelos de donde los extrañe. La doliente caja, salta del sufrimiento y en venganza, le arranca una mata de pelo y se suena los mocos. La jovencita llora más amargamente si es posible.

El tío del mechero sale de una tienda y se advierte que lleva algo bajo su chaqueta. Ha robado. Un policía le persigue pero se incendia al encender el encendedor. Todo muy freak, pero real.

Una profesora de espaldas a su alumnado escribe en la pizarra "Comportamiento inaceptable". Se da la vuelta y su cara es un pequeñito Hitler corriendo sobre una cinta de esas horrorosas donde la gente sufre más que en un campo de concentración. Los niños, cuyas cabezas son montones de cuerpos escuálidos y muertos, chillan de horror.

Meanwhile... otra vez estamos en el sitio ese raro donde está el gato que mata con la mirada. Un ratón, sospechosamente parecido a Mickey, pero que no es él, navega en un barca, porque como recordamos todo el suelo está lleno de un líquido sanguinolento. En el mismo emplazamiento, un ser raro sueña con conceptos como "libertad" y  "igualdad de derechos" pero todos se desparraman por el piso cuando suena una alarma. Unos bomberos entran en la habitación, recogen los conceptos caídos del suelo y abofetean al extraño ser que ahora piensa en el concepto "ironía".

Una chica en una bañera en nuestra próxima protagonista. Está desnuda y quiere suicidarse. Se pincha en la muñeca con un cuchillo y empieza a brotar sangre de ella. Sangre que llena la bañera. En ese preciso instante y haciendo una entrada bajo música de videojuego, entra otro extraño ser con grotescos labios azules y se da una ducha, mientras la chiquilla va desangrándose lentamente. Debería acabar en un hospital, pero no. Quien está en un hospital es un señor que lleva flores a un joven que está siendo alimentado por una enfermera. El visitante le pregunta al paciente que qué pasa con él, mientras que el paciente le señala un cartel en el que la dirección del hospital advierte a los visitantes que no pregunten a los pacientes, qué pasa con ellos.

El oso, el mono y la rana (estos dos después de follarse a saco), comen un helado. Al oso se le cae la bola de rico helado pero el mono y la rana le comentan que no se preocupara, que harían más. Dicho y hecho. La rana se pone en pompa y caga una deliciosa bolita que acompañada de barquillo resulta ser un rico helado.

Ya no puedo pensar más en 3D, así que me paso a las dos dimensiones...

Una nave espacial, una bola, un ama de casa lesbiana, líneas que cruzan el horizonte en blanco y negro, una bailarina rota por la mitad y una tetera. No hagáis preguntas.

Jesucristo mellado, con las dos piernas amputadas y en silla de ruedas camina sobre las aguas (es un decir). Suena el Aleluya de Haendel. que siempre es música elegante para ilustrar estas situaciones evangélicas. Con un acercamiento de cámara (también es otro decir), notamos que en la frente JC tiene un agujero, como provocado por un balazo. Vemos a través de él el contorno de un pastel.

Retrocedemos donde dejamos al padre con la cabeza cortada por el freisba... frischbi... Por el disco de los cojones. La cabeza rueda por la escena y un gran ratón negro saluda.

La familia formada por una gata, un mapache y sus dos hijos humanos charlan en la cocina. Una risa externa les interrumpe. Papá mapache va a por el interfecto, lo coge por el cuello y lo tumba sobre la mesa. Los demás miembros de la familia le cogen por las extremidades, mientras la niña coge un serrucho y le corta la cabeza. Papá mapache también pierde la cabeza porque, en un sorprendente giro del destino, aparece el frasbe... el puto disco y lo deja eunuco de arriba. Hay que prestar atención a un mensaje: "Esto es pura ficción y no está basada en la realidad. Esto no pasa en este universo ni en ningún otro conocido. Solo tienes que pensar en que todo esto es un gran vacío desparramado por todas direcciones". Decía que la niña le había cortado al tipo que se reía la cabeza. Pues bien, la cabeza se salva de esta increíble situación y sale catapultada de la habitación mientras sigue riendo. Pero no reirá más en cuanto caiga sobre la vía del metro y acabe destrozada desparramando sesos por todos lados.

Un gran espacio con cientos de sillas donde de sientan muchos de los personajes que han pasado por esta ficción. El niño del piano los mira triste y empieza a sacar notas de su piano. Todos, incluida la mano fantasmagórica de su malévolo padre, lloran lágrimas negras de tristeza. El concierto es retransmitido por la tele y los gatos del sitio con el suelo lleno de líquido sanguinolento, lo siguen con interés y también lloran lágrimas, pero estas no caen,... suben al techo.

Nos alejamos de esta ciudad...
¿En qué pasado se quedaron nuestros planes de futuro?

Zúh Malheur
El sueño erótico de un gordo es un canalillo lleno de comida derramada.

16 sept 2014

-Er tío del canario no es la tía de la canaria...

(Escuchado ahora mismo en una asociación de amigos de los pájaros).

12 sept 2014

Singlemánticos - ¿Ikeacemos ahora?

Zúh parriba, Zúh pabajo, Zúh palcentro pero Zúh nunca está dentro.
Un mundo en el que la felicidad consistiera en los rayos de sol que entran por la ventana una mañana de pleno invierno.
Me gustaría conocer a esa persona que en un futuro me dará la suficiente confianza para poder contarle todos y cada uno de mis secretos.

10 sept 2014

El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas.

Woody Allen

2 sept 2014

Si sois unos gilipollas poneros un cartel en la frente que advierta sobre ello para evitar que los demás tengan que esforzarse en conoceros y corroborarlo.

1 sept 2014

Guardería

Mi formación intelectual y/o académica realmente no empezó aquí, empezó en mi casa, con mis juguetes, mis libros y mis cosas, pero todo eso ya lo cuento por alguna otra zona de aquí. Esta etiqueta va dedicada exclusivamente a mi vida dentro de las clases, desde esta pequeña (diminuta) etapa de mi vida que ni me acuerdo hasta la actualidad y lo que aún me queda por recorrer.

Acabo de decirlo, no me acuerdo, pero si hay fotos que lo corroboran, pues tendré que creerme eso de que estuve un año metido en una guardería en la cual lo único interesante que se hizo fue ir al zoológico, a pesar de que ya de pequeño no me gustaba ver animales metidos en jaulas, pero eran animales al fin y al cabo... Creo que se llamaba Peter Pan, pero allí los niños sí crecían, y se hacían sus necesidades encima y lloraban, yo no, lo dice mi madre. No aprendí absolutamente nada, sólo me ayudó para saber que los sitios llenos de personas de mi misma edad pero con la mitad de cerebro no eran lo mío.

Alguna que otra vez mi madre ha saludado a la que era mi maestra en la guarde, y obviamente yo no; señora, no la conozco a usted de nada. Como anécdota, os cuento que ya cuando era algo más mayorcito iba a la guardería cuando estaba mi hermana y me quedaba allí ayudando a las maestras. Eso me sirvió para saber que era bueno cuidando niños pequeños, y que les caigo bien, pero ellos a mí... NO.

Corazón

Órgano encargado de bombear y enviar sangre a todo el cuerpo, no de hacer que nos enamoremos.